miércoles, 30 de diciembre de 2015

El primer capítulo de 'Jessica Jones' es la bomba


    Tanto se ha hablado últimamente de la serie de Netflix que había que verla. Y la verdad es que promete y mucho. Al menos, el primer capítulo de 'Jessica Jones' (Marvel para Netflix) es pura dinamita.

    La serie protagonizada por la detective privada Jessica Jones (Kristen Ritter, que se sale), adicta al Jim Beam, irreverente, misántropa y con superpoderes que apenas usa, es la bomba. 


    Del capítulo de debut no sobra nada. Hay acción, hay suspense, hay terror, hay humor ácido, hay sexo... Todos los ingredientes de lo que podría ser una obra maestra de la pequeña pantalla.


    Porque, cuando concluye este episodio, con un final inesperado y traumático, que te golpea el estómago, solo esperas tener otra horita disponible para engancharte de nuevo a una serie que crea adicción.

    Se nota el poderío de la trama, se ve la fuerza de las imágenes, la dureza de la historia, la acción insultante, los personajes con carácter entre misteriosos y absorbentes.... De inicio, una gozada.  

jueves, 24 de diciembre de 2015

'Justified': un Gary Cooper del siglo XXI al servicio de la ley y el orden en el oscuro Kentucky

 
    Empieza fuerte, baja ligeramente el pistón y vuelve a remontar. Ya desde el segundo dvd de la primera temporada 'Justified' se convierte en una excelente serie. Se disfrutan las andanzas del 'pistolero policía' Raylan Givens, perfectamente interpretado por Timothy Olypahnt, siempre embutido en sus vaqueros, botas del oeste y sombrero de Gary Cooper en 'Solo ante el peligro'.

    'Justified' es una joyita del cine en televisión. No cae en tópicos, ni repite patrones anteriores y siempre mantiene la tensión. En ningún momento sabes o intuyes qué ocurrirá en la secuencia siguiente.

    La lucha de la ley y el orden muestra muchos recovecos y grietas en un mundo rural, tradicional y rudo como es el reflejado en el condado de Harlan, en viejo sur estadounidense.

    Los personajes ni son muy buenos ni muy malos. Son personas que han decidido por un camino u otro y se atienen a las consecuencias.


    Enganchan la acción y la trama. Posee la serie un ambiente propio y especial que nos deja pegados al sillón y pedimos más. Rylan Givens es de gatillo fácil, pero solo en las situaciones de vida o muerte, lejos de estas es tranquilo y sensato. 

    Separado, su nueva novia, Ava Crowder, es una chica de pueblo que ha matado a su marido -integrante del principal clan de criminales de Kentucky- porque la maltrataba. El padre del marshall Givens es un pieza de cuidado. Su exmujer, Winona Hawkins, trabaja en los juzgados y su actual pareja también anda metido en asuntos oscuros.

     El mejor amigo del policía, Boyd Crowder (genialmente interpretado por Walton Goggins) es un asesino de cuidado reconvertido a la religión más extrema. Y, por si fuera poco, el agente es perseguido por un cartel de la droga establecido en Miami.


     Al final, entiendo que no puede más, se meta con dos paletos en el bar -que le dan una soberana paliza-, regrese a la barra y pida 'un kentucky' (bourbon).

    Una obra maestra. Como una hormiguida que teje una tela de araña en nuestro cerebro cargada de interés. Una historia que absorbe y sorprende. Una serie que te pide más y más. Muy recomendable. Muy entretenida. Muy original. Una joyita.

lunes, 14 de diciembre de 2015

'Southcliffe': Puerto Hurraco en la campiña inglesia que va de más a menos

    Lo que empieza como un huracán acaba como un airecillo de domingo por la tarde. Pese a lo poderoso de la historia, esta se va desinflando poco a poco. A pesar de ello, recomiendo su visionado porque hay calidad y fuerza en su propuesta.

    Es un Puerto Hurraco versión británica.

    En un típico pueblo inglés de la campiña, aburrido y provinciano, vive un exmilitar, que de niño ha sido acosado por los otros pequeños, y que ahora debe cuidar de su madre mayor y enferma.

    Siendo un personaje de mente poco equilibrada, un enfrentamiento con otros miembros de la comunidad le llevará a pasar por las armas a una quincena de vecinos.

    El hecho, rodeado de flashbacks y diferentes puntos de vista de las mismas acciones, será investigado por un periodista de la televisión británica que, casualmente, nació en este mismo pueblo, amigo del asesino y que de pequeño también fue víctima del acoso de los demás niños.
    La serie se deja ver, es original y dura. Nos hace preguntarnos si el asesino nació así o si fueron los desplantes y el odio de una comunidad rural y cerrada el que lo convirtió en un criminal.

    Además, se reflejan la vicisitudes de una comunidad pueblerina: infidelidad, problemas en el trabajo, jóvenes sin futuro, cotilleo, depresión, militares inadaptados tras regresar de Afganistán, alcohol, falta de comunicación... 

    Un drama cargado de reflexión y violencia que no acaba de ser redondo. Eso sí, es recomendable por su originalidad y profundidad.

jueves, 3 de diciembre de 2015

'Boardwalk Empire': épica serie sobre la mafia como 'Uno de los nuestros' en plena Ley Seca

    Inmenso Steve Buscemi en esta joya de la televisión, como si la mítica 'Uno de los nuestros' se hubiera trasladado a 1921.

    Lo mejor de 'Boardwalk Empire' es que cualquier cosa puede ocurrir. Ningún personaje es imprescindible, en cualquier momento el protagonista puede derrumbarse abatido por una bala traicionera o con el cuello rebanado por un cuchillo jamonero muy afiliado.

    Violencia, codicia, sexo, traición... son los principales ingredientes de esta obra maestra, detrás de la cual se esconde el director de 'Uno de los nuestros', Martin Scorsese, especialista en reflejar los intrincados y sangrientos caminos de la mafia. En esta ocasión, Scorsese es productor ejecutivo junto a Mark Wahlberg.


    Los inicios de la mafia más dura, coincidiendo con la Ley Seca, es la base para realizar una genial reconstrucción de los gloriosos años 20 en Atlantic City, dominado por el político y mafioso Enoch Malachi 'Nucky' Thompson (Steve Buscemi), elegante, con distinción, pero inmisericorde, listo, taimado y vividor. Realmente existió bajo el nombre de Enoch L. Johnson.

    Un rey de los bajos fondos, menos conocido que el resto, pero que no duda en asociarse con celebridades como Joe Masseria, Lucky Luciano, Meyer Lansky, Arnold Ronstein, Al Capone, Johnny Torrio... para conseguir sus fines: dinero, dinero y dinero, caiga quien caiga.


    'Boardwalk empire' mes una obra maestra del cine en la pequeña pantalla. No le falta ni le sobra nada. Las múltiples tramas que enlazan a decenas de personajes jamás dejan de perder interés. La violencia -y a veces el amor- dominan todas las escenas. Los protagonistas no son 100% malos ni buenos. Se mueven por instinto y por la codicia, y no dudan en masacrar a sus oponentes. 

    La reconstrucción histórica y las interpretaciones son magistrales. Excelente para emocionarse y conocer de primera mano la época más convulsa de los EE.UU. Una gozada.


    El capítulo final de la serie, cuando concluye la quinta temporada, es precioso y poético, a la vez que duro y violentoCierra a la perfección este compendio de la Ley Seca, dominado por gánsteres famosos, que abarca desde 1920 hasta 1933.

    PD: Desasosegantes los personajes de Al Capone (Stephen Graham), Lucky Luciano (Vincent Piazza), Chalky White (Michael Kenneth Williams, portador de un eterno rictus disgustado) y Gillian Darmody (Gretchen Mol).

martes, 10 de noviembre de 2015

Ranking de las mejores series: ganan 'Los Soprano' y 'Juego de tronos'

1- 'Juego de tronos'. Por el vestuario, los efectos especiales, las localizaciones, los personajes, la trama... es la mejor de la actualidad. Aventuras, hechos sobrenaturales, batallas épicas al estilo medieval, conjuras y puñaladas traperas como en la antigua Roma... 

    Los protagonistas, de las diferentes familias que se juegan el trono, son perfectos y atractivos, a la vez que siniestros. Se salen Jon Nieve y Daenerys Targaryen. Emoción, tensión, suspense, rabia, alegría... Aúna todos los sentimientos posibles, el drama y la acción más poderosa.

    Es como un 'Señor de los anillos' versión televisiva. Con más mala baba, argumentos más ricos y personajes más atractivos.


    1- 'Los Soprano'. Empata con juego de tronos. Es la mejor serie de la época contemporánea. La que rompe con todo lo anterior por su calidad, comparable a cualquier película de primer nivel. Nada que envidiar a 'Uno de los nuestros' ni 'El padrino' (aunque esta última ya son palabras mayores). James Gandolfini se sale. 

    Otros de los personajes necesarios e insustituibles son Pauli Gualtieri (malhablado, quejoso, pero al que no tiembla el pulso a la hora de las vendettas), Silvio Dante (mano derecha de Tony Soprano-Galdonfini), duro y sarcástico, que da mucho juego con su mueca de perpetuo malencaramiento) y Jennifer Melfi, la psiquiatra del boss, lista, temerosa, sexi, elegante...

    Recuerda a Marlon Brando-Vito Corleone cuando dice: "¿Y vienes a la boda de mi hija y quieres que mate por ti?... No me respetas".


    2- 'Sobrenatural'. Los hermanos Winchester son la bomba. Investigan los hechos más paranormales que suceden en la extensa geografía estadounidense. Son los Cazafantasmas del siglo XXI. Armados hasta los dientes se las tienen que ver con las más peligrosas criaturas del averno, incluso con el propio Demonio. Genial la sociedad que establecen con el ángel Castiel, al que coloquialmente llaman Cash
    
    Hay capítulos realmente terroríficos a la altura de 'Poltergeist' o 'El exorcista'. Geniales Jensen Ackles y Jared Padalecki. Para que no falte el humor y la mala leche se une al núcleo de la trama la figura del cazador borracho y malas pulgas -y especie de padre adoptivo de los protagonistas-, Bobby Singer (Jim Beaver). Otro de los logros es la incorporación del diablo Crowley (genialmente interpretado por Mark Sheppard).

    Hay hasta capítulos de autoparodia, otros surrealistas, de risa, de acción, de pasado... Muy completa y original, además de terrorífica.  


    3- 'Breaking bad'. Espectacular en todos los sentidos. Eso sí, el matrimonio no para de decirse 'tenemos que hablar' tras pifiarla una y otra vez. O sea que ni tan poco ni tanta conversación debe ser bueno porque al final nada se arregla. 

    El personaje principal, el profesor de química en un instituto Walter White (un genial Bryan Cranston) podría ser el nuevo Dustin Hoffman en 'Perros de paja' (por su radical transformación desde del lado oscuro), pero los tiros no van por ahí. Su alias, Hesisenberg, físico alemán, creador de la teoría de la incertidumbre, añade ironía a este verdadero western moderno cargado de humor negro, salvajismo, mentira y mucha mala leche.


    Tras detectársele un cáncer terminal, se alía con un atontado y colgadísimo yonqui Jesse Pinkman (otro genial Aaron Paul) convirtiéndose en los jefes de la droga del sur de EE.UU. Otro de los logros es la del personaje de jefe de la DEA, Hank Shrader (maravillosamente interpretado por Den Norris), y casualmente cuñado del 'capo a la fuerza' White. El primer 'capo' Gus Fring, da miedo de verdad, a pesar de ser un intachable miembro de la comunidad y propietario de una franquicia de pollos.

    Entre medias hay de todo. El argumento es perfecto Los personajes son de 10. Y toda la dureza del mundo de la droga golpea al espectador cuando este menos se lo espera. Una gozada. Con múltiples giros y sorpresas. Imprescindible.

    PD: Hay escenas terribles, varias de ellas tienen  como protagonistas a niños que son asesinados de manera bestial, o el desenlace de la 'colgada' novia de Pinkman, o los tiroteos en pleno desierto entre agentes de la DEA y mafiosos mexicanos y racistas blancos.

    4- 'True detective'. Una serie policíaca oscura con asesinos en serie despiadados. Papelazos de Woody Harrelson, pero sobre todo de Matthew McConaughey. La fotografía y la ambientación son espectaculares. La forma de contar la historia, en flash-back, añade tensión a la narración. 

    Tanto Harrelson como McConaughey son unos policías-detectives de Luisiana muy hdp, pero efectivos, insobornables, incansables y en busca de la justicia total. 

    La investigación que llevan a cabo entre infraviviendas y seres deleznables -y ciertamente perdidos-  es una maravilla por la tensión, suspense y terror que destila. 

    McConaughey es una mezcla de filósofo escéptico, eremita solitario y tipo sin escrúpulos. Harrelson, directamente, es un crápula. Una maravilla.

viernes, 6 de noviembre de 2015

Fargo: Billy Bob Thornton y Martin Freeman provocan escalofríos

    Fargo no decepciona. Todo lo contrario, sorprende. En un principio, sería más que complicado -o casi imposible- superar la calidad de la película de los Hermanos Coen, pues la serie lo logra.

    Todo ello gracias a una mezcla de suspense y brutalidad que no abandonan la historia hasta el final.

    Billy Bob Thornton crea uno de los mejores personajes de la tele: un sicario psicópata y filósofo. Una máquina de matar, sin remordimientos ni complejos. Un ser deleznable, al que no se logra odiar por una especial inocencia o simpatía que desprende, o por la identificación que nos hacemos con un ser, al fin y al cabo, tan desgraciado, pese a ser el dueño de la guadaña.

    Martin Freeman, el apocado vendedor de pisos y locales sufrirá una transformación que lo llevará a convertirse en un demonio en vida. Tampoco lo odiamos porque llegamos a entender los motivos que le llevan a transformarse de un pacífico Jekyll a un mísero Mister Hyde.


     El espacio por el que se mueve la acción, repleta de mentiras, amor, brutalidad, esperanza, tragedia, comedia... es perfecto: una localidad fría y nevada a pocos kilómetros de Reno, ciudad del juego y la mafia. Es como si Disneyland fuera ocupada por Jack 'El Destripador'.


    Parece imposible que en tan anodino decorado, por una simple casualidad de la vida, se desencadene una espiral de violencia tan despiadada.

    También es genial el papel de la policía del pueblo, la siempre lista y empática Molly Solverson.

    Hay momentos antológicos, como en encuentro en un hotel entre Freeman y Thornton. O cuando dos sicarios son enviados a acabar con el segundo. De lo mejor del cine. Porque esta pedazo de serie no se queda en la tele. Esto supera al medio. Es cine, en pequeña pantalla, y del bueno.

martes, 3 de noviembre de 2015

'Luther': excelente, inquietante y oscura serie policíaca

    Lo mejor de 'Luther' son los malos y el propio protagonista, un detective negro que siempre camina por el fino alambre del bien y el mal.

    En la segunda temporada John Luther (genialmente interpretado por Idris Elba) integra un nuevo grupo de investogación de la Policía Metropolitana de Londres dedicado a cazar asesinos en serie.

    El primer caso es el de un joven artista sin escrúpulos que mata en directo en la calle haciendo uso de una webcam. una máscara de ópera de terror y un cuchillo más grande que el de John Rambo.


    A la trama principal se unen subtramas en las que se ve inmerso este detective negro, plagado de contradicciones, temores y un peculiar sentido de la ley.

    Cabe destacar que los malos perennes son inmisericordes y brutales, muy parecidos a los que pululan por las novelas negras de Jake Arnott (de los hermanos Kray hacia arriba en maldad y escasos escrúpulos).

    La ambientación, los personajes, la desconcertante trama, el suspense que no cesa, las sorpresas del guión... la convierten en una serie de culto y disfrute. 

    Muy recomendable por su calidad y sugestivas historias. 

viernes, 30 de octubre de 2015

Copper: un 'Gangs of New York' para la pequeña pantalla

    'Copper' es una versión ampliada y adaptada de 'Gangs of New York'. No es una secuela. No repiten ni personajes ni bandas. Pero mantiene la estética, la dureza, el salvajismo y las tramas de la mítica película de Martin Scorsese

    Pese a que la BBC la canceló al final de la segunda temporada, es una serie que engancha, te golpea en la mandíbula y te quema el cerebro.
    Tal vez le falte una fotografía más cercana a la obra maestra de Scorsese, pero por lo demás es casi perfecta.

    Los personajes son atractivos: buenos y malos a partes iguales, en una ciudad durísima y peligrosísima, una Nueva York en el año 1864, el cuarto año de la Guerra de Secesión, cuando una vida humana vale menos que un dólar.

    El protagonista principal se hace querer. Es el duro detective, exboxeador y excombatiente de la Unión Kevin 'Corky' Corcoran, un sensible (a veces) e implacable (siempre) detective metropolitano de origen irlandés. Le acompañan en la caza de maleantes el agente de gatillo fácil Francis Maguire y de puños rocosos Andrew O'Brien.

    Las investigaciones a las que se enfrenta siempre son complejas, sangrientas y llamativas. En cada una de ellas le ayuda, con métodos científicos innovadores, el médico negro Matthew Freeman, quien le salvó la vida en la batalla de Chancelorsville.

    Corky está liado con Eva, madame de un decadente salón, más típico del oeste, desalmada, pero muy enamorada del agente. Eva protagoniza una de les escenas más bestiales de la historia (y eso que hay muchas así).

    El rico Robert Morehouse, su antiguo comandante en la Guerra Civil americana, es su amigo, a la vez que la rica dama inglesa Elizabeth Haverford. Las desigualdades entre ricos y pobres, y el odio a los negros inundan toda la trama.

    Bienvenidos a la lucha por la supervivencia en el duro barrio de Five Points, el Bronx del siglo XIX, una zona de chabolas e infraviviendas en pleno Manhattan

Foto tomada de jotdwon.es en noticia publicada por Nacho Carretero.

martes, 27 de octubre de 2015

Wayward Pines: Matt Dillon haciendo de Sylvester Stallone en un final poco creíble

    La serie entretiene. Se deja ver. El suspense está siempre ahí. Queremos sabes qué es lo que realmente ocurre en el pueblo de Wayward Pines, idílico, pero con unos habitantes extraños.

    Todo es perfecto en cuanto a la trama, la intriga y la espectación. Hasta que llega el último capítulo en el que se diluye lo bien trazado del guión. Porque es un final de la primera temporada hecho como deprisa y corriendo, con muchos tópicos y desenlaces poco creíbles. 

    Por ejemplo, las terribles criaturas que al principio acechan, al final son menos terribles, pero dejan de ser veloces y las puedes matar de cualquier manera. No cuela. Como si un rotweiller se convirtiera en un chucho.


    Si bien es cierto que el agente del servicio secreto Ethan Burke (Matt Dillon) sufre un accidente y despierta en el hospital de Wayward Pines, entre enfermeras frikis y ciudadanos de comportamiento extravagante, mientras busca a dos compañeros desaparecidos en el pueblo, no es menos cierto que el secreto que esconde esta población de Idaho es inesperada y terrible.

    Muchos pasajes nos acercan al surrealismo de 'Perdidos', mientras que otros nos llevan a 'Solo ante el peligro' o a 'Copland' con el inefable sheriff Stallone o incluso 'El señor de las moscas' y 'Las brujas de Salem'. Todo un bloody mary de géneros.

    Poco a poco no sabemos qué es real y qué es mentira en un poblado del que no se puede escapar por mucho que Dillon lo intente. La respuesta -una locura de explicación- la tiene el psiquiatra Dr. Jenkins (Toby Jones).

    Pam Pilcher (Melissa Leo) y Megan Fisher (Hope Davis) están magníficas. Infunden un miedo atávico. Muy buenos personajes.

    Nota: 8. Interesante, pero no imprescindible.