lunes, 25 de enero de 2016

'Narcos': humor, violencia y drogas para recrear magistralmente la vida del 'Patrón' Pablo Escobar

       
    'Narcos' es divertida, tiene ritmo, engancha y, pese a contar la historia de un verdadero 'hideputa', está repleta de momentos de humor.

    La vida de Pablo Emilio Escobar Gaviria, como él mismo se presentaba, es la vida de uno de los mayores criminales de la historia. Se le adjudican casi 10.000 asesinatos. 

    El narco jefe del Cártel de Medellín, que a finales de los años 80 llegó a ingresar 60 millones de dólares al día, estuvo a punto de acabar con el Estado de Colombia con una acciones de terrorismo total.
    Se lo impidieron algunos valientes entre los que estaban el presidente César Gaviria (1990-94) y los asesinados por el 'verraco' paisa: ministro de Justicia Rodrigo Lara Bonilla (1984) y candidato de la Presidencia Luis Carlos Galán (1989).

    La serie es adictiva. Excelente fotografía, vestuario, ambientación y personajes. Destaca la genial recreación del 'Patrón' a cargo del actor brasileño Wagner Moura (criticado por su acento portugués, en una caracterización inmensa) y el agente de la DEA Javier Peña (Pedro Pascal) que es el compañero del narrador de la historia, el agente antinarcóticos Steve Murphy (Boyd Holbrook).

Sicarios implacables

    Los personajes reales superan cualquier posible ficción (este es un ranciofact que nunca falla). Entre ellos destaca el inmisericorde sicario llamado Veneno o Poison, tanto da, probablemente basado en John Jairo Velásquez, alias 'Popeye', con al menos 250 muertes a su espalda. El resto de sicarios no le iban a la zaga: Pinina, El Chopo, Tyson, La Quica, El Arete, El Limón, El Mugre, Otto...

    Este recorrido por la vida de película de Escobar, de madre maestra y padre ganadero, está repleta de violencia, drogas, sicarios y mujeres (él solo fumaba hierba y apenas bebía), lo que contrasta por el inmenso amor que desplegaba por su mujer e hijos. 
    Por cierto, su hijo Juan Pablo Escobar (quien abominó de la violencia, se exilió y cambió el nombre por Juan Sebastián Marroquín) escribió un sentido y sincero libro sobre esos convulsos años. También se reunió con los hijos de Galán y Lara Bonilla para sellar una reconciliación impensable en la Colombia de su padre. Sin embargo, ha criticado duramente la serie.

    Aunque la serie varía algunos de los acontecimientos reales para hacerlos más televisivos, respeta el 90% de lo que ocurrió, según las distintas fuentes. 
    Hiela la sangre contemplar a Escobar en su finca jugando al fútbol con su hijo mientras sujeta un teléfono vía satélite en el que ordena un asesinato. 

    'Narcos' es una serie imprescindible -e impactante- en el que las recreaciones de Colombia entre 1980 y 1993 son magistrales, al igual que las de los narcos hermanos Ochoa, Gustavo Gaviria, Gonzalo Rodríguez Gacha 'el mexicano'; Carlos Lehder...  

lunes, 18 de enero de 2016

'House of cards': un brutal Maquiavelo del siglo XXI, una historia donde el mal prevalece sobre el bien

    Pocas personas pueden llegar a ser tan hdp como Kevin Spacey en 'House of cards'. Todo por el poder en un ser sin escrúpulos. Un Domiciano del siglo XXI. Solo atado a la humanidad porque ama a su mujer, otra política manipuladora y sin conciencia.

    Si la política de la Casa Blanca, Congreso y Senado de Estados Unidos es como refleja esta brutal serie, no hay futuro. Sirve de poco vivir, aunque sea un día más.

    La lucha de Francis Urderwood (un magnífico Kevin Spacey) por conseguir la presidencia del país más poderoso del planeta será sin cuartel. Sus armas: cinismo, mentira, manipulación, amenazas, traición y asesinatos. Unas armas que también usan sus adversarios, aunque él es el más despiadado de todos.

    Su mujer, Claire, y su asistente, Doug Stamper (increíble Michael Kelly) completan el ambiente oclusivo y maldito sobre las andanzas de los trepas más salvajes y tahúres de la Casa Blanca.

    'House of cards' es adictiva porque mantiene una elevada tensión durante todos sus capítulos. No sabemos cómo acabará cualquiera de las múltiples y enrevesadas situaciones que no dejan de sucederse.


    Personajes clave mueren, son asesinados o encarcelados, una manera de mantener el suspense total en esta obra maestra del cine en forma de serie.

    Sorprende lo despiadada que puede llegar a ser una persona con sus semejantes, incluso con sus allegados, siguiendo los pasos de los excelentes personajes aquí dibujados.

    Imprescindible y muy buena. Una serie que no hay que perderse. No deja indiferente a nadie y hay momentos de gran impacto para los cinco sentidos del telespectador. Como si Tyson nos hubiera atizado con todas sus fuerzas. 

sábado, 2 de enero de 2016

La serie 'Jessica Jones' es imprescindible y adictiva

         Si hay una serie que engancha desde el principio, esta es 'Jessica Jones'. Ninguno de sus 13 capítulos tiene desperdicio (tal vez el más flojo es el segundo, pero aún así es potente).

    La lucha de la detective Jessica Jones, una especie de superhéroe borracho, traumatizado y con  baja autoestima, contra el mal es espectacular. Un personaje de Marvel más humano que superhéroe. Con más oscuros que claros.

    No sobra nada en esta épica historia de perdedores que pululan por entre el lumpen y el lujo neoyorquino. La acción es intensa, el suspense ininterrumpido y la trama absorbente.

    El superpoder de Jessica es contra con una fuerza descomunal, similar, aunque en otra medida, a otro de los personajes principales: Luke Cage (el imperturbable Mike Colter, a lo Jean Claude Van Damme), el barman con piel de acero.

    Kristen Ritter merece un óscar por su interpretación. Bella y misteriosa es la perfecta actriz para transmitir los traumas y la intensidad de Jessica Jones. Está perfecta, sobresaliente.


    El malo malísimo es otro superhéroe, en este caso abonado al lado oscuro: Killgrave, interpretado de manera sublime por David Tennant quien lo hace más odioso. Se trata de un psicópata con la capacidad de controlar las mentes con su voz. Es despreciable y sin escrúpulos.

    La borde Jessica cuenta con otra aliada, su amiga de la infancia, la estrella de la radio Trish Walker (Rachel Taylor), que aporta un punto de vista más civilizado a la historia.

    La abogada despiadada Jeryn Hogarth (muy buena Carrie-Anne Moss) y el hippie fumeta Malcolm (genial Eka Darville) y el policía pirado Will Simpson (camaleónico Wil Traval) llenan de colorido y profundidad este drama de acción, también plagado de humor negro en muchas de sus fases.

    En definitiva, una serie imprescindible. Un 9,5 de nota.