sábado, 2 de enero de 2016

La serie 'Jessica Jones' es imprescindible y adictiva

         Si hay una serie que engancha desde el principio, esta es 'Jessica Jones'. Ninguno de sus 13 capítulos tiene desperdicio (tal vez el más flojo es el segundo, pero aún así es potente).

    La lucha de la detective Jessica Jones, una especie de superhéroe borracho, traumatizado y con  baja autoestima, contra el mal es espectacular. Un personaje de Marvel más humano que superhéroe. Con más oscuros que claros.

    No sobra nada en esta épica historia de perdedores que pululan por entre el lumpen y el lujo neoyorquino. La acción es intensa, el suspense ininterrumpido y la trama absorbente.

    El superpoder de Jessica es contra con una fuerza descomunal, similar, aunque en otra medida, a otro de los personajes principales: Luke Cage (el imperturbable Mike Colter, a lo Jean Claude Van Damme), el barman con piel de acero.

    Kristen Ritter merece un óscar por su interpretación. Bella y misteriosa es la perfecta actriz para transmitir los traumas y la intensidad de Jessica Jones. Está perfecta, sobresaliente.


    El malo malísimo es otro superhéroe, en este caso abonado al lado oscuro: Killgrave, interpretado de manera sublime por David Tennant quien lo hace más odioso. Se trata de un psicópata con la capacidad de controlar las mentes con su voz. Es despreciable y sin escrúpulos.

    La borde Jessica cuenta con otra aliada, su amiga de la infancia, la estrella de la radio Trish Walker (Rachel Taylor), que aporta un punto de vista más civilizado a la historia.

    La abogada despiadada Jeryn Hogarth (muy buena Carrie-Anne Moss) y el hippie fumeta Malcolm (genial Eka Darville) y el policía pirado Will Simpson (camaleónico Wil Traval) llenan de colorido y profundidad este drama de acción, también plagado de humor negro en muchas de sus fases.

    En definitiva, una serie imprescindible. Un 9,5 de nota.

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