miércoles, 27 de abril de 2016

'The returned': inquietante, desasosegante

    'The returned' da miedo. En ningún momento sabes hacia dónde va a dirigirse la trama. Está repleta de suspense y bastantes dosis de terror.

    El principio te descoloca y golpea las entrañas... cuando ves que una niña fallecida en un accidente de bus escolar entra tan tranquila en su casa como si nada hubiera sucedido... Y la cara de la madre: excelente Tandi Wright como Claire Winship. 

    Y cuando empiezan a regresar a este pueblo de las montañas vecinos procedentes del otro lado, que no recuerdan nada, y que podrían ser malos, o buenos, o impostores...

    Entre la fauna que visita el bar del pueblo hay jóvenes descolocados, psicópatas y descocadas camareras.

    Ahora, el niño que cada cierto tiempo aparece por la localidad es de los que dan miedo. Bajo la mirada angelical de Henry o Victor (Dylan Kingwell), un niño asesinado 29 años atrás, llegamos a la idea de que se trata del propio satanás que busca vidas humanas para saciar su sed diabólica. 

    Inquietante y oscura es también la figura del psicólogo Peter Lattimore (un genial Jeremy Sisto).

    Helen Goddar (tremenda Michelle Forbes) incrementa con su intento de inundar el pueblo la desazón de una trama alocada y sin una explicación (ella misma fue engullida por la rotura de la presa 26 años antes).

    Al menos tras la primera temporada no se sabe a qué obedece el regreso de algunos vecinos del mundo de los muertos y quién dirige las fuerzas diabólicas que quieren acabar o, por en contrario, preservar para siempre este lugar maldito.

    Muy buena e inquietante primera temporada. Para los amantes de lo extrasensorial, el terror, los crímenes y el mundo de lo paranormal. Desasosegante y misteriosa.

sábado, 23 de abril de 2016

'Terra nova', de Spielberg: un despropósito

    Lo que empieza como una prometedora serie, se convierte a los 60 minutos en un despropósito. Lo que parecía una obra maestra de las series de ciencia ficción se transforma en un mero entretenimiento para padres e hijos, repitiendo los clichés más aburridos y absurdos del cine familiar.

    El inicio de una nueva vida en la Tierra, 85.000 años antes de cristo, para unos elegidos, mandados a través de una puerta del tiempo, tras ser expulsados de un planeta en el año 2.100 y pico, enfermo y aplastado por la contaminación, es el inicio del tedio para el espectador.

    Lo que podría haber sido una especie de Blade Runner con tiranosaurios y otros reptiles, se transforma en una Casa de la Pradera sin interés.

    Hay escenas que provocan vergüenza ajena como la llegada de la familia protagonista a Terra Nova ya que más bien parece la arribada de cualquier familia caprichosa de una serie prototípica española.

    El padre, un exagente de policía, condenado en una cárcel de alta seguridad, acaba haciendo el chorras cortando lianas en Terra Nova. La mujer, una médico experimentada y curtida, acaba quitando babosas gigantes de la espalda de los pacientes. El hijo mayor se vuelve un rebelde con poca salsa... Bufff! Despropósito tras despropósito!

    Nada. Alguien se cepilló el interés de los primeros 50 minutos de la serie, que eran poderosos, inteligentes, cargados de suspense y tensión... para acabar siendo un producto de sábado por la tarde, soporífero y rutinario.

lunes, 18 de abril de 2016

'Between', de Netflix: drama, acción, suspense y ciencia ficción

   
Es una muy buena serie. Una ciudad en la que solo quedan niños. Un virus -o no sé sabe bien qué- ha acabado con los mayores de 22 años. El Gobierno ha declarado Pretty Lake en cuarentena. Ha rodeado su perímetro de vallas electrificadas y soldados armados. No quiere que salga nadie.

    Al décimo día de cuarentena casi 10.000 personas habían fallecido ya de manera extraña y súbita tras vomitar sangre. Drama, acción, suspense y ciencia ficción se dan la mano de manera más que efectiva. La tensión se mantiene durante todo el tiempo.


    En la ciudad -más bien pueblo grande de Misouri o Michigan- los jóvenes y niños deben autogestionarse. Tiene cierto regusto a El señor de las moscas y a Perdidos. Porque en la prisión parece esconderse parte del secreto. ¿Un virus? ¿Un experimento? ¿Una prueba del gobierno?

    Poco a poco se van sucediendo asesinatos, detenciones y actitudes sin sentido del nuevo poder en la localidad: Chuck Lott, el hijo del fallecido hacendado apoyado por los jugadores del equipo de rugby.


    Frente a él estarán los macarras del lugar, los hermanos Creeker. Y entre medias, llevando calma a esta situación de asedio, el granjero Gord y el genio de la informática Adam Jones.

    Aparte de la trama principal se van deshojando subtramas efectivas y despacito se van arrojando migas de pan con pistas para comprender qué diablos ha pasado en Pretty Lake.

lunes, 11 de abril de 2016

'Battlestar Galactica': emocionante

    Buceando por esa genial videoteca que es Netflix, apareció una serie con aromas a los años 80: 'Battlestar Galactica', que se pudo ver en la pequeña pantalla estadounidense entre 2003 y 2009, recuerda a esa serie emitida con gran éxito en la sobremesa española pre-Naranjito.

    No en vano, se trata de una franquicia cinematográfica que cada cierto tiempo se rueda con nuevos guiones, efectos especiales y protagonistas.

    'Battlestar Galactica' (2003-2006) es un regalo para los amantes de la ciencia ficción, la aventura y la acción. Los guiones están muy bien construidos y el suspense planea durante toda la serie.

    Ahí incluso momentos de elevada tensión y otros de intenso drama. La verdad es que es una delicia para los cinco sentidos. Tiene punch y llega al corazón. No en vano, es una lucha de la humanidad por sobrevivir.

    En este caso, el protagonista principal es un excelente Edward James Olmos (el carismático teniente Castillo de 'Miami vice'), en el papel del comandante Adama.

    Vale -y mucho- la pena seguir la guerra de los mundos entre humanos y las máquinas cylon, creadas por los los primeros y que se rebelan contra ellos. Como unos replicantes, pero con mucha más mala baba.

miércoles, 6 de abril de 2016

'Crossing lines': muy normalita

    'Crossing lines' es muy normalita. Un poco más que un largometraje de domingo por la tarde y bastante menos que la genialísima 'Luther'.

    La idea no es mala. Reúnes a policías de todo el mundo y creas una especie de Europol con mala leche. En teoría se enfrentan a crímenes especiales. En la realidad son asesinatos que ya hemos visto decenas de veces en series mediocres.

    Huele todo a ya rodado, a poco original y a nada trabajado. Ya hemos visto hasta la extenuación, en anteriores películas y/o series, las posturitas de duro del agente de Irlanda del Norte, la preocupación de madraza de la agente femenina de Italia o los ramalazos atormentados del comandante del equipo, llegado de la Francia. Lo mismo pasa con los inventos tecnológicos del Polizei alemán.

    Se deja ver, pero no tiene alma. Entretiene, pero a los cinco minutos nos hemos olvidado. Le falta garra y fuerza. Todo lo que ofrece está muy manido y no sorprende. 

    Son clichés reactualizados. Es como una hamburguesa de McDonals cuando podría haber sido un plato de Ferran Adrià.

viernes, 1 de abril de 2016

'The fall': soporífera

    Poca gracia me hace ver una serie en la que a la segunda escena ya sabes quién es el asesino. Y así este maravilloso invento pierde cualquier tipo de interés. Ya no hay suspense. Desvelar a los diez minutos que el criminal en serie es un psicólogo sin empatía, con hijos, mujer y una vida en teoría modélica... Eso no se hace ni entre amigos. Y, sobre todo, si finalmente la criaturita es un mini Dexter en una "versión de interés nulo".

    La "no acción" tampoco ayuda a engancharse a la historia. Es lenta, desganada y gris. En verdad es otra manera de entender el thriller, aunque a mí me parece que provocar somnolencia en el espectador es más bien propio de la ñoñería que de una producción sobre asesinos en serie.

    'The fall' está más que correctamente interpretada por Gillian Anderson (la agente Dana Scully) a pesar de que las mejores escenas son esas en las que sale en pijama o nadando. Es que no hay mucho que destacar de esta historia lineal y sin pimienta.

    El actor, que interpreta al depravado, pero sencillo y bueno del psicópata de turno es Jamie Dornan (Grey, el de las Sombras) y lo hace más que bien. Muy logrado.

    Como si un funcionario del registro de la propiedad se pusiera a rodar la comunión de su hija. Sopor, qué sopor, que diría José Luis Moreno.