'Iron fist': entretenimiento asegurado

    
    'Iron fist' es, como todas las series de Netflix, basadas en cómics, un producto de entretenimiento más que competente. Si bien no alcanza la excelencia de Daredevil, Jessica Jones o Luke Cage, se disfruta capítulo a capítulo, a la espera de si Danny Rand (Finn Jones) será capaz de vencer a la tan temible organización criminal conocida como 'La Mano'.

    Un hippie regresa 15 años después a Nueva York para tomar su mando en una de las multinacionales más poderosas. Resulta que Danny ha sido criado por unos monjes guerreros en otra dimensión del Himalaya tras estrellarse el avión en el que viajaba con sus padres. Todos le daban por muerto.

    Él es 'iron fist', puño de hierro, el que nunca pierde, el que no teme a la derrota y el que está destinado a acabar con la terrible organización criminal extendida por todos los lugares y estamentos, que es 'La Mano'.

    Junto a él estará la profesora de karate y amante de combates callejeros Collen Wing (Jessica Henwick), la enfermera Claire Temple y los hermanos Ward y Joy Meachum (Tom Pelphrey y Jessica Stroup). Estos dos últimos sus socios en la multinacional fundada por el padre de Danny. 

    Muy bueno el papel del padre de Ward y Joy, un malo alocado, paranoico, atondado a veces, y maquiavélico llamado Harold Meachum, interpretado por el genial David Whenham.

    Para amantes de los cómics trasladados magistralmente por Netflix a la pantalla. Entretenimiento asegurado, sin ser nada del otro mundo. Artes marciales, peleas y malos malísimos asegurados.