viernes, 12 de mayo de 2017

'The Young Ones' (Els Joves): la serie de culto más políticamente incorrecta

      
    'Els joves' (The Young Ones) es mi serie preferida. Por lo que tiene de anárquica, cáustica y alocada, y trufada por una poderosa e inmisericorde crítica social subyacente. Es lo que se llama una serie de culto. La conocí a finales de los años 80 en TV3 con su doblaje en catalán, genial y muchísimo mejor que en castellano.

    La vida de cuatro estudiantes de la Universidad de Scumbage (escoria) que comparten piso es más que interesante, magistral y poderosa. Por lo que tiene de antisistema, políticamente incorrecta y salvaje.


    Los protagonistas, que comparten la vivienda alquilada al señor Balowski, son un hippie alto, alelado y pacifista llamado Neil; un pijo macarra y mujeriego llamado Mike; un anarquista neurótico de los nervios que responde al nombre de Rick; y un punki, desfasado, que estudia medicina, Vyvyan.


    En los años de las políticas más duras de Margaret Thatcher, 'Els Joves' hacen de las suyas: organizan aburridas fiestas con pijos drogatas; encuentran leones en la habitación de Vyvyan; o una mañana se despiertan sin poder abrir la puerta de la nevera porque se les ha incrustado un misil de una B-52.


    Magníficas son las mañanas en que Neil es obligado a cocinar lentejas para desayunar aderezadas con ketchup y mostaza; o cuando Vyvyan se traga la televisión para no pagar el preceptivo impuesto estatal; o cuando Mike va a la farmacia y dice: "Póngame 400 libras en preservativos", y ante la sorpresiva mirada de la maciza dependienta, se justifica: "Es la costumbre".


    En el mundo de 'Els Joves' Madness actúa frente a su calle con la mítica 'Our house' y las ratas de la casa conversan entre sí como si estuvieran en la cátedra filosófica de Oxford.

    Miles son los detalles de esta brillante serie, irónica, punzante y surrealista emitida por la BBC entre 1982 y 1984. Una delicia que jamás perderá su punto rebelde, guasón y cerebral, a la vez que es socarrona y divertida.

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