'Shot caller' es una película intensa y dura. Trata sobre un ejecutivo pijo que mete la pata y acaba en la cárcel donde se convierte en un terrible asesino reclutado por una banda de delincuentes supremacistas blancos.
En este drama policíaco-carcelario-narco, hay mucha acción, dominada por el suspense de un guion inteligentísimo y ágil. No sabemos nunca qué ocurrirá o cómo concluirá esta historia terrible.
El actor de Juego de TronosNikolaj Coster-Waldau lo borda. Llega a dar miedo como uno de los líderes supremacistas nazis en tratos con los narcotraficantes mexicanos. John Bernthal (The Punisher) también lo borda.
Los flashbacks nos muestran cómo una persona educada y de alta posición, por un error, se transforma en un monstruo, violento y racista.
La verdad es que para mí ha supuesto un descubrimiento. Porque es una cinta poderosa, que nos hace reflexionar sobre el espíritu humano y sobre nuestras motivaciones. Además, enseña que tras una decisión siempre hay un efecto, no siempre positivo. Muy buena y muy recomendable. Una joyita.
'Los Intrusos (White Settlers)' es un buen thriller en el que destaca la sensación de tensión que rodea toda la trama, aunque nada suceda en pantalla. Sabemos que algo ocurrirá, pero no tenemos ni idea de cuándo ni cómo ni por qué. Por eso, el suspense se mantiene desde el primer momento en que la pareja londinense adquiere un viejo caserón rural en Escocia.
Eso sí, cuando la acción despega es como una mini-Matanza de Texas o Perros de paja en versión actual. Hay sangre, persecuciones, juegos del escondite y muy mala uva.
Los malos son muchos, van disfrazados y no tienen piedad. Los buenos deberán intentar sobrevivir a unos ataques inexplicables. La gente de campo no es tan bucólica e inocente como los versos de Ovidio. Y la gente de ciudad no es tan pacata como dictan los cánones de la actualidad. Vale la pena verla, aunque no esperen fuegos de artificio ni un peliculón. Cumple con su cometido. Así de sencillo.
'Inferno', película basada en el best-seller de Dan Brown, es una patata de las malas. No sé por qué Tom Hanks se avino a interpretar al doctor Langdon, un personaje, malo, malo, malo... no de maldad sino de penosidad elevada a un grado superior. Las visiones que tiene el doctor son pesadas, la relación con la doctora de la OMS es un pastel infumable y la historia parece escrita y filmada para niños. El seguimiento de las pistas sobre el virus a través del Infierno de Dante está muy manido y la trama es floja, bastante floja. Para bostezar o ver una tarde de sábado y domingo entre largometraje romántico y lacrimoso y película de serie B del oeste.
'Un traidor como los nuestros' es una película de acción sobre la mafia rusa que se puede ver. Entretiene, sobre todo al final, aunque nos preguntemos muchas veces qué hace Ewan McGregor y su mujer en medio de los 'vori'. Destacado es también el papel de Damian Lewis y muy bueno el del contable de la mafia rusa Stellan Skarsgard.
La verdad es que al principio la cinta es lenta y parece que nada ocurre. Es en la parte final cuando la acción y el suspense se hacen con la película. La conclusión, sobre todo, es perfecta e inesperada. McGregor y su mujer (la actriz Naomie Harris) están de viaje de mal rollo en Marruecos después de una metedura de pata del primero, profesor de poesía en Londres. Ella, una reputada abogada, se va al hotel y McGregor conoce a un mafioso ruso que le invita a una fiesta loca.
A partir de ahí nacerá una relación entre ambos con el objetivo de atrapar al Príncipe ruso de la droga. Entre medias habrá venganzas de los malotes rusos, persecuciones, la intervención poco ortodoxa del MI6 (espionaje inglés, de la mano del siempre genial Damian Lewis) y acción descarnada en Berna y los Alpes franceses. La película se puede ver porque entretiene, pero tampoco es nada del otro mundo. Un notable bajo.
'Animales nocturnos' es un peliculón. La dirección de Tom Ford es impecable. Lo mismo que el guión. Es una cinta diferente. Que destaca por cómo está contada la historia y por su profundidad. Es intensa, dura y poderosa. Trata un drama, una traición y una venganza brutal. La acción es perfecta y los personajes está completos y dotados de poderío y profundidad.
Es una joya del cine comercial actual porque tiene una huella de autor auténtica y original. Mezcla el drama con el cine negro. La base de las dos historias que nos cuentan es la venganza. Al principio me recuerda a 'Perros de paja', aunque no tiene nada que ver con esta obra maestra de Sam Peckinpah.
Las interpretaciones de Jake Gyllenhaal, Amy Adams y Michael Shannon son más que buenas. Sobre todo destaca el agente de Texas al que da vida este último. Al estilo del mejor Tommy Lee Jones. 'Animales nocturnos' es una gozada con un final inesperado y poético, a la vez que cáustico y duro. Hay que verla, sí o sí.
'Jack Reacher 2. Nunca vuelvas atrás' es entretenida, pero a la vez algo ridícula. Porque los tres personajes principales abusan de las posturitas, las frases típicas y la sobreactuación.
La nota final sería de 6. Siendo un producto prescindible. En el que sobrevalorado Tom Cruise no da la talla del gran personaje creado por el genial escritor de novela negra Lee Child. Desde el principio sabemos cómo acabará el malo malísimo ya que Jack Reacher y sus posturitas y frases más que manidas actúa como el súper hombre que es pese a la vergüenza ajena del guion.
Los instantes íntimos -y de supuesta profundidad e intensidad- también los hemos visto millones de veces en películas de sobremesa de domingo. Eso sí, las escenas de acción están bien trabajadas. En resumen, prescindible película. Tom Cruise sobreactúa en muchos momentos.
'Cargo' es un peliculón. Zombies, así, pero mucho más. No agobian ni son tan plastas como en otras películas. Aparecen cuando son necesarios para el guion. La recreación de una Australia semi-desértica, al estilo de 'Mad max', pero menos macarra y salvaje, es perfecta para crear un ambiente claustrofóbico.
Hay muchos seres humanos afectados por un virus que los transforma en muertos vivientes y hay otros seres humanos que luchan hasta el límite por sobrevivir. Esta es la historia de un padre que pelea hasta la extenuación por salvar a su bebé en un mundo apocalíptico y falto de humanidad.
La revelación de 'Cargo' es que con poco crea un ambiente terrible, de tensión al límite, de historia sin esperanza -o con ella-, de un planeta donde solo sobreviven los más salvajes e inhumanos, de un mundo con escaso futuro... Además, no es nada complaciente. La trama es dura. Está muy bien contada. Es todo un acierto para mantener el miedo y la incertidumbre a todas horas. La interpretación de Martin Freeman (Fargo, Sherlock, The Office) es magistral. Un peliculón para los amantes del cine de terror, futurista y del thriller más perfeccionista. La acción también es perfecta.
