Lo único que no me ha gustado de 'El desorden que dejas' es que el inicio es poco atractivo y que la protagonista, Inma Cuesta, está toda la serie dudando y como que sobreactúa empezando muchas frases con el latiguillo del titubeo: "Ehhh... mmm... siiii... ehhh... mmm... bueno". Por todo lo demás es una pedazo de serie, no apta para cardiacos.
'El desorden que dejas' es absorbente, sorprendente y engancha. Es un thriller de alto voltaje. No sabes por dónde irá la trama ni quiénes son los culpables del terrible clima que se respira en un pueblo gallego.
También destaca el montaje en el que las dos protagonistas, profesoras de literatura en el instituto del pueblo (una perfecta y enorme Bárbara Lennie, en el papel de Viruca; y una buena Inma Cuesta, en el de Raquel) van superponiendo sus andanzas en momentos temporales separados, pero en el mismo espacio narrativo.
Los protagonistas del instituto están más que logrados con papelones brillantes por parte del pijo-macarra Iago Nogueira (un Arón Piperque se sale), el sibilino-atormentado-experto en informática Roi Fernández (Roque Ruiz); y la literata-feminista Nerea Casado (Isabel Garrido).
Igualmente están perfectos Germán (Tamar Novas), marido de Raquel; Mauro (Roberto Enríquez), marido de Viruca; y un terrorífico Tomás (Alfonso Agra), padre de Iago.
Se disfruta y se sufre con esta serie cargada de traiciones, mentiras, miedos, odio, amor y violencia.
'Alice in Borderland' es una pasada, una serie mezcla de Saw, Cube y Scape Room. El ritmo es salvaje y la acción vertiginosa. Tras un extraño suceso en Tokio, tres amigos (tres perdedores) se ven inmersos en un vídeo juego real en el que la supervivencia es la única opción.
Estos tres, un amante de los juegos, hijo de un ricachón que lo desahucia; un camarero al que han despedido; y un informático de cuarta categoría deberán luchar, junto a otros ciudadanos de la capital de Japón, en una serie de pruebas mortales cuyo único objetivo es salvar la vida.
Allí, entre prueba y prueba se encontrarán con la organización 'La Playa', creada por 'El Sombrerero', el dueño de un table dance, un grupo de paramilitares, la heroína escaladora, un manipulador sin escrúpulos, un grupo de desheredados que intenta sobrevivir... y un sinfín de ardides basados en las cartas de póquer.
La verdad es que la trama no da tregua. La violencia y las muertes están por doquier. La amistad apenas sirve de nada y la traición domina en esta carrera por sobrevivir.
Desenfreno, peleas, trampas y una acción y suspense de gran nivel se dan vita en esta espectacular primera temporada que promete una segunda más poderosa tras un final que arrasa con todo. De lo mejor del año en series!!!
'Bohemian Rhapsody', el biopic sobre Freddie Mercury y Queen, es una pedazo de película emocionante, impactante, sobrecogedora, poderosa, romántica, agresiva y muy potente.
Hay varias escenas que ponen los pelos de punta, que nos invitan a llorar, y hay otras que nos llevan a lo más alto de la mano de la genialidad de Mercury y la brutal banda que fue Queen.
La soledad es uno de los puntos centrales de toda la cinta. Pese a estar en la cúspide, el líder de Queen se encuentra perdido, solo rodeado de aprovechados. Su genio es únicamente comparable a sus traumas e inseguridades.
'Bohemian Rhapsody' es un canto a la libertad, al arte, a los sueños y a la amistad, pese a que haya que recorrer un camino lleno de espinas para alcanzarlos. No todo lo que brilla es oro. En la vida de Mercury hay muchos claroscuros que quedan completamente ocultos por la enorme luz que desprende uno de los mejores cantantes, letrista y compositor de todas las épocas.
El principio y el final de la película son lo mismo: la cúspide de Queen con una de las mejores actuaciones de la historia: los 20 minutos que los condujeron al olimpo de los dioses durante el Live Aid de Wembley para luchar contra el hambre en el mundo. Ese recital fue visto en julio de 1985 por 100.000 personas en el mítico estadio londinense y por 1.500 millones desde sus casas.
Una cinta con mucha alma, corazón y vísceras, y arte a raudales. Emociones extremas y un sentimiento de que a los 45 años nadie merece morir, ni siquiera los humanos tocados por la varita mágica del talento más absoluto. Viva la Reina y Freddie el inmortal!!! El espectáculo debe continuar!!!
PD: Espectacular actuación de Rami Malek encarnando a Farrokh Bulsara.
