jueves, 20 de junio de 2019

'Castle Rock': no acaba de cuajar

    La verdad es que las tres primeras partes de 'Castle Rock' están más que bien. Trama cargada de suspense e intriga, algo de terror, actores de primera y ambientación perfecta.

    Pero el final me dejó con cara de atontado. Aparte de que hay muchos momentos de una lentitud brutal, escenas que sobran y la trama quiere rizar el rizo más rizado de los rizos súper rizados.

    Está claro que los amantes de Stephen King disfrutarán de esta serie de notable, que podría haber sido sobresaliente si no se hubieran forzado los giros y el abuso de la sobreactuación de Bill Skarsgard. Uno se harta de que aparezca medio zombi en todas la casas del pueblo.

    Además, la maldición del pueblo, visto lo visto, no es tan grave ni terrorífica. Hay muchas elipses y metáforas que cuesta de entender y, por ello, no surten el efecto esperado.

viernes, 7 de junio de 2019

'Killing Eve': una pasada

    
    Uno de los atractivos de esta pedazo de serie son sus dos protagonistas principales: Sandra Oh (en el papel de la espía menos espía de la historia) y Jodie Comer (como la psicópata más cachonda y sádica de la historia).


    'Killing Eve' es una pasada. Divertida, con ritmo, giros perfectos, suspense, drama y un guion perfecto.

    Esto va de espías y de una organización secreta que busca desestabilizar el mundo. Y para ello se valen de Villanelle/Oksana Astankova (la genial e inquietante Jodie Comer), una asesina sin remordimientos, con mucho humor y mala baba, que se encapricha de la agente del MI5, Eve Polastri (la no menos genial Sandra Oh).


    A partir de aquí empieza una caza mutua entre ambas que las llevará a París, Berlín, Moscú... entre medias aparecen espías vendidos, dobles agentes, asesinatos de jerifaltes, escenas brutales... todo ello con un toque de humor negro excelso, típicamente inglés.


    Además, la balanza parece estar del lado de la psicópata criminal Oksana, ya que Polastri más bien es una agente cerebral y de despacho, aunque el caso la llevará a convertirse en un perro de caza.


    Recuerda a una novela de John Le Carré adaptada a nuestra época con secundarios de lujo y subtramas perfectas. Vamos, que es una delicia de serie, siempre con el pie en el alambre.