lunes, 7 de marzo de 2016

'Penny Dreadful': tremenda serie gótica, repleta de terror, acción y hechos sobrenaturales

 
    Lo mejor de 'Penny Dreadful', además de la ambientación, la fotografía y lo lúgubre de los escenarios, es la historia libérrina y cruel, repleta de giros inesperados, y en todo momento dominada por la intensidad y la acción.

    Frankenstein, el Hombre Lobo, Drácula, Dorian Grey y otros personajes romántico-gótico-victorianos campan a sus anchas por Londres, en 1891, en busca de venganza o de víctimas inocentes.


    Tras las geniales interpretaciones de Timothy Dalton y Eva Green, se desarrolla una serie potente, con alma, gancho y poderío. 
    
    Las aventuras de los cazadores de vampiros y demonios son atractivas y muy absorbentes. Lo fantástico y la ciencia se dan la mano en una especie de cuento de Mary Shelley o de cuadro de Friedrich o Turner.

    Es un compendio de relato gótico, con piezas de gore y pedazos de narración terrorífica, en la línea de Poe o H. P. Lovecraft.

  Destaca también el papelón de Josh Hartnett como el pistolero misterioso y atormentado Ethan Chandler antiguo compañero del general Custer y del 'mataindios' Sherman.

    No en vano, el productor de esta epopeya trágica, sangrienta, lúgubre y terrorífica es el prestigioso Sam Mendes.


    Muy buenos, por cierto, los dos primeros capítulos -probablemente los mejores de 'Penny Dreadful'- dirigidos por Juan Antonio Bayona.

    El dolor, la muerte, la violencia y el sentimiento de culpa campan a sus anchas por una obra que muy bien podría haber sido dirigida por el propio Edgar Allan Poe o H. G. Wells.
    
    Una serie para no dormir ni despegarse de la tele. Te pide más y más. No hay cuartel para ninguno de los monstruos ni concesiones para los protagonistas. En cualquier momento -y de la manera más inesperada- la pueden palmar.

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