'Mr. Robot', en su primera temporada, es una serie diferente con alma, cuerpo y garra. Es inquietante, rompedora y absorbente. El protagonista, una especie de genio autista y asocial, hacker vengativo de noche, y empleado de una cruel multinacional, por las mañanas, dice por su boca lo que muchos no nos atrevemos: la sociedad es una mierda, la hipocresía una lacra y el mundo está explotado por un 1% oculto del 1% de la élite que lo domina.
Elliot Alderson (excelentemente interpretado por Rami Malek, tan bien hecho que causa dolor) es el informático defensor de grandes corporaciones, culpables de la desigualdad social. No está de acuerdo con ello, pero es su trabajo. Un día, en el Metro, conocerá a Mr. Robot (Christian Slater) que le ofrecerá la posibilidad de encabezar una revolución global que acabará con las deudas de los ciudadanos con los bancos.
La historia está repleta de incomunicación, filosofía destructiva y lucha de lo que podría ser el bien contra el mal. Elliot Alderson es algo así como un bicho raro en un mundo que no lo comprende ni protege. Pero es un genio. Su amor solo alcanza a su pez y a su amiga de toda la vida, la también informática Angela Moss (Portia Doubleday), una enamoradiza de tipos estúpidos.
La organización de hackers FSociety, la poderosa corporación E Corp, el FBI, el aislamiento social, la vecina dealer, los compañeros entre frikis y altivos, el mundo sucio y gris son ingredientes indispensables de esta poderosa historia que nos hace pensar, y mucho. Genial. Indispensable en su primera temporada.
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