'River' atrapa porque sí. Porque huye de los tópicos y del hablar por hablar. Es pura intensidad e instrospección.
Esta serie original, que podría catalogarse como drama policial, atrapa desde el primer momento. No usa impactantes imágenes ni efectos especiales porque nos conquista por la profundidad que exuda por cada uno de sus poros.
Penetra hasta el fondo de la mente del inspector John River (con el fuera de serie Stellan Skarsgard), el mejor detective de la Policía Metropolitana de Londres, con un 80 por ciento de resolución de casos, homicidios la mayoría.
Una mente atormentada, con visiones y prolija. River es un investigador diferente, que basa su vida en la introspección y que huye de los cánones.
Excelente primer capítulo de esta pequeña joya de la televisión británica, rica en tramas, planteamientos y sustancia. Hay momentos en que los hasta duele ver a River, perdido en una sociedad alocada, el loco cuerdo en un mundo sin valores ni futuro.
Te hace pensar, sentir y disfrutar. Un thriller diferente construido con un sólido andamiaje. Calidad sin fisuras 'made in' BBC.
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