'Los 100' es espectacular. Lo tiene todo: ciencia ficción, terror, suspense, acción... Es una serie que desde el principio atrapa. Y pasados dos o tres capítulos, te subyuga. Es cuando no puedes dejar de verla. Porque, aunque la trama se adivina, nunca sabes qué ocurrirá en la siguiente escena.
El regreso a la Tierra de 100 jóvenes presos, que viven en una estación espacial, tras una guerra nuclear que ha aniquilado a la raza humano, salvo 1.500 elegidos mandados al espacio, da inicio a una especie de 'Perdidos' sin tanta trampa y con mucha más emoción.
Mientras que en la estación espacial impera la ley del talión, los 100 se las verán con un planeta devastado en el que surgen extrañas criaturas... 'El señor de las moscas' podría ser otro de los referentes, junto a "Serpiente" Plissken o 'El planeta de los simios'
Volver a habitar la Tierra es el sueño de todos. Pero antes habrá que dominar los extraños seres que han sobrevivido en el planeta.
La lucha entre la valiente Clarke Griffin (Eliza Taylor) y el macho alfa criminal Bellamy Blake (Bob Morley) por dirigir la expedición, junto con la lucha en la estación espacial entre el dubitativo Thelonius Jaha (Isaiah Whashington) (presidente canciller) y su vice -el manipulador y conspirador- Marcus Kane (Henry Ian Cusick) por controlar a los humanos convertirán la serie en una especie de Corte de Enrique 'cortacabezas' VIII.
Lo mejor es que en todo momento se mantiene la tensión y la incertidumbre en una serie de ciencia ficción casi perfecta. Suspense, miedo, terror y dureza llenan la pantalla en esta magnífica apuesta de Netflix.
Nota: Las dos primeras temporadas se devoran y pides más. Los giros argumentales, las muertes inesperadas, la falta de compasión, la acción y la dureza de la trama convierten este serie en imprescindible.
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