'El desorden que dejas': absorbente, engancha, pese a su inicio lento y a cierta sobreactuación de Inma Cuesta

     

    Lo único que no me ha gustado de 'El desorden que dejas' es que el inicio es poco atractivo y que la protagonista, Inma Cuesta, está toda la serie dudando y como que sobreactúa empezando muchas frases con el latiguillo del titubeo: "Ehhh... mmm... siiii... ehhh... mmm... bueno". Por todo lo demás es una pedazo de serie, no apta para cardiacos.

'El desorden que dejas' es absorbente, sorprendente y engancha. Es un thriller de alto voltaje. No sabes por dónde irá la trama ni quiénes son los culpables del terrible clima que se respira en un pueblo gallego.

También destaca el montaje en el que las dos protagonistas, profesoras de literatura en el instituto del pueblo (una perfecta y enorme Bárbara Lennie, en el papel de Viruca; y una buena Inma Cuesta, en el de Raquel) van superponiendo sus andanzas en momentos temporales separados, pero en el mismo espacio narrativo.

Los protagonistas del instituto están más que logrados con papelones brillantes por parte del pijo-macarra Iago Nogueira (un Arón Piper que se sale), el sibilino-atormentado-experto en informática Roi Fernández (Roque Ruiz); y la literata-feminista Nerea Casado (Isabel Garrido).

Igualmente están perfectos Germán (Tamar Novas), marido de Raquel; Mauro (Roberto Enríquez), marido de Viruca; y un terrorífico Tomás (Alfonso Agra), padre de Iago.

    Se disfruta y se sufre con esta serie cargada de traiciones, mentiras, miedos, odio, amor y violencia.